Aquí se escribe (y Parte II)
En Murcia la literatura se mueve y está en constante reconversión. De una u otra manera, los escritores de la Región se van uniendo en una suerte de generación que nada tiene que envidiar a otras reuniones similares en el panorama peninsular. Muestra de ello también es Enrique Rubio, que tras ganar el premio Creajoven de Literatura comenzó una meteórica ascensión con su primera novela, Tengo una pistola.
Enrique encarna en el personaje de un joven de 25 años, webmaster de páginas de contenido pornógráfico, al icono de una nueva sociedad que se esconde bajo las faldas de la tecnología 2.0. Nos enseña a través de un relato original y profundamente psicológico a un nuevo paladín de la soledad: un hikkikomori de nuestro tiempo, un bicho raro, aunque en algún momento nos sintamos parte de él. También se nutre de la genética para hilvanar un relato a veces caótico, que a través de Cascaradenuez nos lleva a un nuevo paradigma de la sociedad contemporánea.
En 2011, Enrique gana el premio Francisco Casavella con la novela Tania con i, una obra en la que un joven novelista, con una sólo título en su haber, recibe de su editor la tarea de escribir una completa biografía sobre uno de los iconos más importantes del siglo XX. El escritor entrará en un mundo desconocido en el que sacará a la luz lo mejor y lo peor de la biografiada. Enrique Rubio consigue, con TUP y TCI, el puesto que se merece dentro de la literatura española.
Nuevo drama
El escritor da de beber a la palabra la sangre de su propia herida.
Siberia, Juan Soto Ivars (El Olivo Azul, 2012).
Juan Soto Ivars tiene su propia generación, su propio movimiento, y eso mola. En ese club de caballeros le acompañan los autores Manuel Astur, Sergi Bellver y Francisco Javier Sánchez Ocaña. ¿Quiénes son? Unos tipos que se toman la literatura como lo que es: lo que se escribe desde dentro, sin tener que darle explicaciones a nadie, sin seguir ningún patrón establecido.
Y es que Soto Ivars es joven hasta la náusea. Y buen escritor, como demostró en 2011 con La Conjura Perelman, editada en Barcelona. Además, ha sido colaborador en revistas como Tiempo de Hoy o Primera Línea. Soto Ivars es multiusos y lo demuestra escribiendo prólogos (como en la encantadora Mi madre es un pez) o llevando ediciones a su cargo (No entren al 1408, Náufragos en San Borondón y Sobre Tierra Plana).
Con Siberia puso una piedra más en lo que iba a ser Nuevo Drama, su club, su escudo con el que luchar. Porque como dice Soto Ivars en la página web que sirve de lugar de manifiesto del grupo, “el romanticismo hoy no es una sucesión de metáforas sobre acantilados y lluvia, y tampoco es volarse la cabeza por amor. Es dar un paso más. Creo en una literatura que sangre, que brote de las vivencias y no del estudio, que pueda servir de espejo para las personas que viven de verdad, que no se conforman con la realidad aséptica de los libros y desean encontrar en los libros emoción humana de verdad, sin traducir”.
Y ahora, en este 2013 que sólo ha traído desgracias a este mundo enfermo, gana el premio Ateneo Joven de Novela con Ajedrez para un detective novato. Soto Ivars representa el talento de los demás, el que todos queremos tener y al que pocos pueden aspirar. Seguiremos a este tipo de 27 años en sus andanzas y sonreiremos a cada paso triunfante de los integrantes de Nuevo Drama.
No termina aquí
Este artículo no termina aquí. No están todos los que son. Por eso, en esta parte que integra el magma de nuestra publicación, Aquí se escribe estará en constante ebullición, en constante edición y corrección. Quedan muchos por venir y muchos por salir, que se esconden tras sus portátiles juntando letras bajo el calor abrasador de su casa del centro de Murcia. Nosotros estaremos allí para hacerle un hueco, para darles dos párrafos de cariño y disposición.
Por David Cano
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Y yo estaré aquí para seguir descubriendo este constante flujo de talento literario murciano. Qué gozada!!