Carmen Navarro:»La gente se atreve cada vez más a llevar algo loco, ya no tienen tanta vergüenza»
Esta murciana, que se licenció en Empresariales y acabó desarrollando aplicaciones informáticas, no se pudo resistir a su verdadera vocación, la moda. Así, se formó en un máster en Madrid de la conocida marca ‘La Casita de Wendy’, que con 120 tiendas por todo el mundo, es una de las marcas europeas más personales y cuidadas, respetando los derechos humanos y el valor de los productos naturales. También recibió clases magistrales de las reconocidas sombrereras Charo Iglesias, dedicada a la alta costura para Manuel Piña, Jesús del Pozo, Roberto Toretta y Elio Berhanyer; y Ana de la Guerra, profesora del máster de accesorios de moda en el Instituto Europeo di Design. La formación de Carmen se recicla cada año, siendo destacable su aprendizaje con la inglesa Katherine Elizabeth, una galardonada casa de sombreros que ganó el pasado año el Lifestyle Award Londres.
¿Por qué iniciar tu carrera en la moda enfocada a la sombrerería, que si bien ha resurgido en los últimos tiempos, es la gran olvidada del último cuarto del siglo XX?, de hecho en Murcia sólo queda Belmar, en la calle Jabonerías, y es de finales de siglo XIX.
Mi pasión por la moda siempre estuvo presente, pero llegó un momento en el que ya no pude aguantar más y di un paso adelante. Desde el principio lo tuve claro y me decanté por los complementos, más concretamente por el mundo de la sombrerería, por la manera en que se puede jugar con volúmenes, colores, materiales. Tratar una materia prima desde sus inicios y convertirla en una pequeña obra de arte a todo color, es lo mejor. Y lo más importante que ninguna de las piezas son iguales, cada una de ellas tiene un algo especial que les hace diferenciarse del resto.
Es cierto que la sombrerería sufrió un periodo de olvido… en mis comienzos, en el 2006 en Murcia se miraba con un poco de respeto a este complemento, imagino que por pudor. Cada año era notorio como la gente se iba animando a volver a vestir esta prenda. Para sus eventos querían un diseño Carmen Navarro. Para mí era toda una satisfacción. Y ahora hemos llegado al momento en el que si no vas “tocada” a un evento, te falta algo. Esto ha hecho que se distorsione el oficio en sí y que surja la que yo llamo “pronta sombrerería”.
Actualmente los belgas Elvis Pompilio y Fabienne Delvigne, cuyos sombreros son usados por miembros de la realeza europea, marcan la tendencia. Philip Treacy, sombrerero irlandés colaborador de los mejores diseñadores, es otro ejemplo. James Lock y Chelín David con sede en Londres, son el paradigma de la sombrerería. ¿Cuáles son tus sombrereros de referencia?
Me encantan Philip Treacy, Rachel Trevor-Morgan, Stephen Jones entre otros muchos. Philip Treacy es un clásico en el mundo de la sombrerería, personalmente lo veo más comercial, pero con unos diseños espectaculares, muy arquitectónicos y una elaboración impecable. Stephen Jones va más allá, trabaja mucho con materiales que nada tiene que ver con los destinados exclusivamente a la sombrerería, dándoles una vuelta de tuerca. Y Rachel Trevor-Morgan tiene un estilo que me encanta, utiliza los materiales con una sutileza increíble, parece que las plumas se suspenden en sus diseños.
Intento que los míos marquen diferencia con lo que se puede encontrar en el mercado aportando materiales quizás no destinados a los sombreros, pero que realizando transformaciones y acoplados con otros materiales, que hacen que se consiga una pieza diferente y exclusiva. La pluma es omnipresente, pero también me gusta utilizar materiales raros que aporten un valor añadido, porque ahí es donde te puedes diferenciar del resto.
Hablando de materiales especiales, ¿qué opinas de los llamados «sombreros-escultura» que visten algunas estrellas del pop, como Lady Gaga, que se han utilizado como reclamos publicitarios?, ¿desvirtúan la profesión?
Si están realizados de una manera correcta me parece bien, pero a veces se ven ciertas piezas que son acoplamiento de materiales sin ningún estilo, sin expresar nada comprensible para el público, aunque quizás pueda tener un significado oculto. El requisito fundamental es que sea llevado por una persona a quien realmente le guste, aunque en otras ocasiones pueda servir como mero anuncio publicitario. Un ejemplo claro fue el vestido que Lady Gaga lució realizado en carne simplemente para llamar la atención.
En Ascott, puedes encontrar sombreros y tocados esculturales, nada comerciales, y que sirven de reclamo para dar a conocer a un diseñador. En un gran escaparate donde te puedes inspirar, siempre llevándotelo a tu estilo. Pero en este evento donde parece que vale todo, esta temporada se ha recomendado que se eviten los tocados y se recurra exclusivamente a los sombreros. Con todo, el tocado se ha convertido en un complemento mucho más fácil de llevar que una pamela, que sólo se puede llevar en ocasiones muy determinadas por el protocolo.
¿Qué materiales utilizas?, San Clemente, es el patrón de los sombrereros porque cuentan que descubrió el fieltro de lana cuando llenó sus sandalias de este material cardado para proteger sus pies, supongo que ahora hay una variedad más amplia de materias primas…
Tengo diseños realizados en fieltro como, sombreros de copa, boinas, bases…, pero es cierto que en Murcia, debido a las temperaturas que tenemos, el fieltro no es el material más utilizado, pese a que el proceso de realización de un sombrero de fieltro es de lo más bonito, puede adaptarse, por lo que las formas posibles son infinitas. Conlleva un proceso muy artesanal y sinceramente, poco valorado. Hoy en día puedes adquirir un sombrero de este tipo en las grandes superficies por un precio infinitamente más bajo que otro elaborado artesanalmente y con un diseño exclusivo.
Además del fieltro, hay otras muchas fibras, como sinamay, sisol, parasisol, velo, abaca, crin, plumas… infinitas opciones. También hay que tener en cuenta la creatividad y mezcla de materiales, de invierno y de verano, terciopelos y pajas. Me encanta aportar un toque distinguido a mis diseños con un broche de strass o cualquier otra pieza que le de carácter de joya.
¿Cómo se pasa de los sombreros al diseño gráfico, la estampación textil?, ¿qué formación te permite dar este salto?
La inquietud, el querer realizar proyectos nuevos y frescos. No me gusta quedarme quieta, me gusta lo dinámico. Por ello y pensándolo mucho, ya que me suponía un gran esfuerzo, debido a que en paralelo seguía con el atelier. Me lancé a realizar un máster de diseño de moda. De ahí nació “Mis flores en tu jardín…” mi primera colección de ropa. Diseñando mi propio estampado, un valor añadido, que hizo que esta colección tuviera mucho más protagonismo.
¿Cuál es tu inspiración para los pequeños detalles que caracterizan tu estilo?
Acudo a revistas y editoriales de moda, me gusta estar al día, pero tampoco me obsesiona, tengo mi propia forma de ver el diseño. Ahora que se han llevado mucho los colores ácidos no los he utilizado, pero puede que en un futuro recurra a ellos. Me gusta saber lo que pasa en la moda, pero no soy estricta siguiendo las tendencias.
Me siento en mi mesa de trabajo con la intención de realizar un diseño pensado, con una inspiración. En algunas ocasiones, conforme voy avanzado en el diseño me voy desviando de la idea inicial, y eso me encanta, porque creas conforme realizas tu diseño sin pautas establecidas. Me considero una profesional muy exigente conmigo misma y muy perfeccionista. Me gusta el trabajo bien hecho.
Cuando un cliente viene a mi atelier probamos diferentes diseños. Una vez seleccionamos un diseño, hablamos de cómo quedará ese diseño en cuanto color, formas, volúmenes… cambios a realizar con respecto a la pieza modelo. Me encanta charlar, hablar, tratar con el cliente porque me aporta un conocimiento de cómo es para poder trabajar.
Podrías hablarme de tu proyecto del pasado año 2012, tu primera colección de ropa “Mis flores en tu jardín…”, ¿qué lo definía y qué es lo más positivo que dirías de él con la perspectiva de un año?
Mi inspiración para esta colección fue el Barroco, pero a mi manera. Faldas abullonadas, encajes, camafeos pero sin ser ostentoso o pretencioso, que realmente fuera fácil de llevar. Realizar “Mis flores en tu jardín…” me ha ayudado a conocer mucho más de cerca el mundo de la moda. Todos los pasos necesarios para hacer una colección, en mi caso una colección muy pequeñita pero exquisita. Ha sido toda una experiencia trabajar en la elaboración de mi propio estampado. Buscar telas, fornituras, materiales es una experiencia que me ha encantado y en breve repetiré. También tengo que decir que he tenido errores y de ellos he aprendido, no sabes cuánto.
¿Crees que la gente ha perdido la vergüenza de las últimas décadas de ponerse tocados y sombreros sin ser tildados de “parece que van a Ascot”, como pasaba hace años?
Ahora mismo sí, por suerte la gente es mucho más atrevida que hace unos años. Recuerdo cuando exponía mis diseños la gente se paraba y reía pensando… ¿quién será capaz de ponerse eso en la cabeza?. Pero al final, por las tendencias y las personas que se han ido atreviendo a recuperar las prendas de cabeza, han hecho que el público se anime. Incluso, hay novias que piden a sus invitadas que lleven un detalle en la cabeza ya que le da un toque de distinción a ese gran día. Del auge de los complementos hoy provoca que estén surgiendo surgiendo amateurs en este oficio. Y que en algunas ocasiones desvirtúan el diseño y la profesión. Yo sé lo que hago y quiero y espero que la gente que quiera un diseño mío también lo sepa.
¿Qué parte del sombrero consideras más importante para un buen resultado, la corona, el pico o visera, el ala…?
Ahora mismo hay tocados que sólo llevan ala, y otros que solamente llevan copa, como el pill box distintivo de Jacqueline Kennedy. El ala puede ser cerrada o abierta, en función del diseño deseado. Antes era todo ‘muy de libro’, ahora se llevan más las cosas desestructuradas. La gente cuando viene me pide algo original, diferente, que no lo lleve todo el mundo, porque lo que la gente pretende es distinguirse del resto. La gente se atreve cada vez más a llevar algo loco, divertido, ya no tienen tanta vergüenza.
Creo que el tocado es lo que más se lleva los últimos años, ¿cómo definirías el tocado perfecto?
Efectivamente, el tocado es lo que la gente más demanda porque son más flexibles en su diseño y quizás porque se va buscando la comodidad. El perfecto es aquel con el que la mujer se encuentre cómoda. Mi tocado perfecto es el realizado con las técnicas de sombrerería, donde se utilicen hormas, aprestos, planchas de hierro… utilizando materiales de alta calidad y donde el diseño sea limpio, muy minimalista. Siempre en diseño menos es más.
¿Se atreven las novias con los tocados o prefieren el velo o la mantilla española?
Cada vez hay más novias que de primeras eligen tocado, porque no va con su estilo el velo o mantilla o simplemente no se ven favorecidas. Otras lo eligen para después, una vez se retiran el velo o mantilla para adornar su pelo. Aunque cada vez son más novias las que optan por un tocado, la mayor demanda es por parte de las invitadas a la boda, las madrinas, las madres de las novias… Otro campo que se ha abierto es el de las comuniones, ahora las madres no quieren que sus niñas lleven la típica coronita de flores que se vende en la misma tienda donde compran el traje, sino que quieren un detalle original y diferente. En la pasada temporada hubo una demanda impresionante.
¿A qué personaje elegante o del mundo de la moda te gustaría vestir la cabeza?
Cualquier persona que le gusten mis diseños. Me enorgullece cuando veo a una de mis clientas llevar una de mis creaciones, y después me escriben, me envían fotos, hablan bien de mi trabajo. Con eso me quedo. Realmente trabajo para quien quiera llevar un diseño Carmen Navarro, que lo lleve una persona famosa te puede dar un prestigio, pero para mí no es lo más importante. En mi vida jamás he sido fan de nadie, pero por casualidades de la vida llevó un tocado mío Mercedes Milá. A mi me gusta que cualquier persona que le agrade un diseño mío se lo ponga. Trabajo realmente para el público en general, que lo lleve una persona famosa te puede dar más prestigio, pero no es lo que busco.
¿Qué le dirías a las personas que aún no se atreven a llevar un sombrero en invierno o un tocado en una situación especial, quienes tienen todavía el pudor de cubrirse la cabeza por si hacen el ridículo?
Que se animen, que para hacer el ridículo no es necesario llevar un tocado o sombrero. Aunque entiendo que hay gente que no se ve porque quizás no es su estilo. Depende de la personalidad, si una persona no se siente cómoda llevando un sombrero, que lleve otro complemento, un collar, un cinturón… te tienes que sentir bien, no disfrazado. Yo intento enfatizar el look de mi clienta. Me gustaría que la gente se animara porque el sombrero es el complemento ideal para completar el estilismo.¡ Este invierno espero que la gente se anime y adorne su cabeza con un sombrero!
¿Nos puedes adelantar algo de tus tendencias para invierno?
Para este invierno he diseñado una colección de sombreros en diferentes materiales: fieltro, antelina, tweed… adornados con plumas, pasamanerías, botones estilo vintage. Ideales para todos los días. Acabo de terminar una colección de bisutería a la que he llamado “CRISBO”, realizada en dorado mate y cristales, utilizando fornituras muy naturales, hojas, pajaritos, flores… Y por supuesto diseños en tocados con color, terciopelo, flores, redecillas, plumas y adornos vintage.
Entrevista: Francisco Javier Nieto
Fotografías: Revista Magma
Lugar: Atelier de Carmen Navarro, calle Mayor, 55, Espinardo, Murcia
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Estupenda Carmen Navarro, siempre sencilla y siempre interesante. Preciosas fotos.
Muchas gracias Carmen, la verdad que fue un placer entrevistar a Navarro en su atelier. Y las fotos de Lola Salinas son siempre impecables. Si nos sigues, podrás disfrutar de entrevistas e imágenes de este corte. Un saludo.