Murcia Fashion Week 2015
La semana de la Moda en Murcia ha clausurado su IV edición con la pasarela general en el Teatro Circo, un escenario que si bien no es el más ortodoxo para un desfile de moda, queda compensado por su encanto y proximidad a los murcianos. El pasado día 16 de abril tuvo lugar el evento, que como las demás conferencias y desfiles de esta semana ha tenido fines benéficos a favor de AREMUPD (Asociación Regional de Murcia para la Prevención de las Drogodependencias)
En esta ocasión se rompió el hielo con un excelente vídeo de Miriam Alegría y estilismo de Nuria Sanmartín, la voz en off fue de nuestra querida periodista Eva Abril. Sin más que dar las gracias a Miriam, Directora Creativa, y a Leticia Varó, Responsable de Comunicación, comenzamos.
Con la libertad que otorga el no saber aún los galardonados en la MFW 2015, no me veo presionado por el parecer general de los doctos en el diseño de Moda, y sólo me guío por los informes fashion trends, los gabinetes de estilo, y como no, la costura que llevo asimilando durante décadas. ¡Empieza nuestro desfile particular, agarrad aguja y dedal!
Mai Moulin ha sido una de las diseñadoras que ha repetido en la pasarela. El año pasado presentó la colección Armonía, con la que ganó el Mejor Proyecto de Estudiantes. En esta edición nos muestra su colección The Memory of Trees, seis modelos, el mismo número que la pasada edición y que tan buen resultado le dieron. En esta ocasión ha optado por cortes elegantes y clásicos, como los pantalones de pata ancha o más correctamente, pantalones palazzo; y las faldas por debajo de la rodilla, es decir, las faldas midi. En cuanto a colores, Mai ha sido fiel al blanco gastado de su anterior colección y ha incorporado la gama de ocres muy acertadamente, arriesgando más allá del negro. Los tejidos requieren mención aparte, pues esta vez se ha atrevido con el pelo sintético, de largo medio, que si bien en el abrigo de manga corta y bajo asimétrico que ha presentado resultaba dudoso, en el cuerpo de pechera de encaje con pedrería y espalda transparente con grandes botones, usado el pelo en las mangas, hacían la prenda digna de una pasarela internacional (foto inferior). Lo mejor de Mai Moulin este año ha sido la falda pantalón en piel color teja, de su tercer modelo, con bolsillos laterales (en la foto superior), aunque que yo no lo hubiera combinado con una manga francesa rematada en pelo. ¡Bravo Mai por arriesgar en los materiales y colores!
Lorena Sánchez, la participante de la MFW 2015 presentada como arquitecta no defraudó, desde luego es arquitecta y nada más de momento en el mundo de la Moda. Las primeras referencias que tengo de Lorena son de la mano de la exitosa revista müsh! Magazine, a raíz de su colección de “esculturas” Vacío como materia prima, seis piezas que pretendían dibujar geometría en el vacío. Yo, como mero aficionado a la arquitectura no pudieron más que recordarme a las estructuras móviles y desplegables del internacionalmente conocido arquitecto Emilio Pérez Piñero, con su cúpula del Teatro-Museo Dalí en Figueras. Un conocido mío, de uno de las más importantes estudios de la capital, me informó en su mometo que se asemejaban más a sus maquetas de la carrera.
En la entrevista que concedió a müsh! Magazine Lorena declaró: “la moda siempre me ha interesado, no como fashion victim, sino como concepto transgresor, me identifico con diseñadores que cultivan y conciben la moda como arte”. Tras haber leído esto esperaba un patronaje esmerado, formas más o menos geométricas, una elección de materiales deslumbrante, al nivel de una obra arquitectónica que se precie. Craso error, quedé epatado con lo que se presentó la noche de autos en Teatro Circo Murcia.
Lorena Sánchez presentó Emptiness, una colección con vocación de “no ser una incursión radical, pero sí diferente. Con prendas capaces de conjugar en el día a día y momentos especiales para una mujer arriesgada y femenina”, afirmaba la propia diseñadora. Juzgad por vosotros mismos…
Lo que pretendía ser una fusión entre arquitectura y la moda, resultó demasiado literal. La base de la mayoría de modelos eran bodies negros y blancos, cruzados o de tirantes, más propios de un desfile de ropa interior, baño o de indumentaria para danza, salvo uno de ellos, en lamé color plata galáctico, que era más propio de la gimnasia rítmica. El colmo del estrambote eran una suerte de piezas de tul, con escaso patronaje: capas con brillos, que portaban en su interior, a modo de bolsas, sus estructuras geométricas, que las malas lenguas dicen se confeccionaron con pajitas, sí, pajitas de beber los refrescos, que al final resultaron ser palitos de madera. Y que se despegaban de zapatos y demás complementos sembrando el escenario de creatividad. Otra de estas prendas de tul eran faldas con volumen, por debajo de la rodilla, que contenían las dichosas estructuras. Los polisones del mismo tejido tampoco faltaron, la propia arquitecta lució uno al salir a saludar al escenario, largos, largos hasta los pies. El gusto por los trajes de flamenca de Lorena también quedó patente, presentó una falda propia de este traje, con tres volantes en la parte inferior, en negro, gasa transparente y tul. Una cadena a modo de cinturón, unos flecos que pendían desde la cintura y un lazo de raso en la parte de atrás remataban el conjunto ecléctico. Por último, una bailarina profesional, con una dignísima bata de cola, despidió la colección y dio paso a Lorena Sánchez con singular maestría.
Tita Thomas, Laura Tomás, llega de Cartagena cargada de galardones, Mejor Joven Diseñadora de la Región de Murcia de A.N.D.E, Fashion Talent Murcia y Premio Nacional de Fashion Talent. Su propuesta esta edición ha sido Trilady, donde usa materiales plásticos, tanto transparentes, como imitando cierta urdimbre o textura, dan una calidez que a priori no se esperaba. Los colores blanco, negro, amarillo y una tonalidad de rosa maquillaje definen su crisol cromático. Sus prendas consistieron en tops, shorts, faldas y vestidos mini. Los tirantes cruzados a la espalda y el uso de flecos, como ya hiciera Alicia Daniels en la pasada edición, también tuvieron su lugar. Su pieza estrella fue un conjunto de short en plástico imitando una especie de piel, en el que se podía adivinar la textura, que usó en varias de sus creaciones, en color rosa maquillaje, combinado con una blusa de plástico transparente, con cuello cisne y puños altos con tres botones, ambos en ese material rosa. Me daba la sensación de una prenda de los ‘70 reinventada, muy estético.
Cayetana Ferrer es la otra diseñadora que repite en la semana de la moda murciana, ganadora con el Mejor Proyecto de la Pasarela Emergentes en la III edición, nos mostró su colección B’in, todo un despliegue de medios y elegancia en doce outfits creados en tejidos de la India. Tras su éxito el pasado año con Fleurs, donde gasas superpuestas y tejidos muy ligeros consiguieron una inspiración muy infantil, esta vez se atreve con tejidos con más cuerpo, para una mujer que ha dejado de ser niña. Los vestidos largos con vuelo con los colores del Oriente, dorados y turquesas, y su romántico vestido de novia, blanco, corte imperio, recto y con una cola de gasa, marcaron una de las facetas más elegante de esta edición de la MFW 2015.
Sus años trabajando en la firma internacional francesa Claudie Pierlot le han dejado un buen poso. Con un sentido eminentemente francés de la moda, en cuanto a patronaje honesto muy cuidado y calidad de los tejidos, Cayetana nos trae los mejores efluvios de la École de la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne, donde se formó.
Fiel a su máxima de traer a Murcia tejidos nuevos, este año marchó a la India, los brocados y estampados a mano toman en el atelier de Cayetana los volúmenes de sus referentes: Valentino, Giambatista Balli o Lanvain.
El corte imperio, el largo en las faldas y vestidos, el vuelo, y los pantalones a la cadera y las faldas corte de capa, el uso de godê, costadillos y pinzas definen la destreza en el patronaje de su colección. Los apliques de largos fulares de seda en las mangas, daban un toque exótico, pero ensuciaban los diseños. Los vestidos largos con dos piezas laterales, a modo de “alas caídas” unidas por plisado soleil ,delante y detrás, me recordó al Egipto de los faraones, y aunque audaz, no me terminó de convencer.
Lo más de Cayetana fue su dos piezas con falda blanca, corte de capa, varias gasas superpuestas, con mucha caída y volumen, combinado con un cuerpo color tabaco con drapeados diagonales, muy actuales, y un hombro al descubierto.
Gracias Cayetana por honrar el mundo de la costura, a veces denostado y que tú cuidas con cada uno de los puños rematados a mano, entre otros muchos detalles, que un ojo acostumbrado puede percibir en la pasarela.
Débora Velasquez, la diseñadora argentina, que vive entre Bruselas y Murcia nos ha presentado en su colección Buenos Aires, doce diseños para una mujer superlativa. El blanco y el azul daban cuerpo a sus creaciones, propias de las recepciones de la costa amalfitana de los ’50, con pamelas incluidas. Debemos obviar un vestido azul tornasolado, largo, con raja delantera, escote corazón, lazada al cuello y apliques de pasamanería en diagonal, porque desmerecería el resto de la colección.
Rasos, tules y encajes dieron lugar a vestidos muy variados, desde los propios que meterías en la maleta para ir a un crucero de lujo y pasear por la cubierta, hasta otros para pisar una alfombra roja. Largas aperturas en las faldas que dejan adivinar las piernas en toda su extensión, vestidos que recuerdan al tutú de bailarina, cuellos a la caja, cortes sirena, espaldas descubiertas y escotes corazón hacen de la mujer que vista estos diseños toda una Mata Hari. ¡Bravo Débora!
Paco Benavente. Este valenciano, premiado a la Mejor Colección de diseño emergente en Valencia Fashion Week, nos ha presentado Byblis, inspirada en una naturaleza muerta. Una colección en negro y algo desgarrada, casi como un desfile de viudas de extremada elegancia.
La mezcla de tejidos, las transparencias y el exquisito uso de flores y mariposas de tela, convierten a la colección en una obra global, cerrada. Mujeres de negro, sensuales, elegantes, prendas ponibles y que con esta puesta en escena consiguen llamar la atención como si de piezas de arte se trataran.
Los bajos asimétricos, sin dobladillo, desconciertan al combinarlos con magníficos cinturones florales, dando la sensación de una decadencia sublime. Algunos de los cuerpos abiertos en la espalda, medias rotas, la teatralidad del desfile es perfecta.
Una de mis piezas favoritas fue la del segundo modelo, una blusa con manga larga de gasa, una lazada desestructurada en el pecho y la espalda transparente.
Los pantalones pitillo, corte pescador, impecables, combinados con cuerpos de cuello a la caja, con botones y puños camiseros eran encantadores. Mi outfit estrella fue uno de estos pantalones combinado con una torera, manga francesa, corte recto sin solapas y apliques de flores en los hombros (foto superior).
Jairo Díaz, diseñador asiduo a Cibeles, presentó This Is Not the End, una colección básica, que no sencilla, que me recordó a prendas de Adolfo Dominguez, incluso de Armand Basi. Doce diseños donde ha usado neopreno, pelo, lanas, crepé de seda y punto. Los colores variaron desde el marrón al azul, pasando por el negro, el blanco, el burdeos e incluso el azul eléctrico para unas chaquetas futuristas y bastante glitter. Las asimetrías, la desestructuración de patrones, las prendas oversize y la combinación de tejidos totalmente alejados en un mismo diseño, definen la colección de Jairo Díaz. Especial mención merece que fue el único diseñador que se atrevió a vestir al hombre, piezas geométricas, marrones, abrigos, leggins y pashminas definían un look masculino identificativo de este modisto.
Crónica: Francisco Javier Nieto
Fotogafías: Ángela Ortiz y las facilitadas por MFW (Leticia Varó)
Lugar:Teatro Circo Murcia
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