Pablo Manuel Moral: «La ilustración es transmitir conceptos, utilizar el lenguaje de la pintura, el dibujo o la creatividad gráfica «
Este ilustrador de las formas redondas de Rosifanta, la elefanta que perdió su sombra, y defensor a ultranza de los libros infantiles de piratas, es tan versátil que puede asustarnos con su serie ‘Monsters’, con el alma tierna en el fondo. Alguien tan afable como Pablo Manuel al final transmite su esencia, la de un joven de 26 años con una visión amable de la vida. Su formación en Bellas Artes le permite manejarse bien en la fotografía y el diseño gráfico, incluso en la cartelería, algunos de sus trabajos más conocidos en este ámbito son para el corto El ritmo en sus venas o el documental Murcia Supersónica. Pero también puede tocar el tabú y trabajar con maestría la ilustración erótica, como en el libro de relatos El espejo desnudo, que acaba de presentar. Esto fue lo que más me chocó al conocerle, camisa y jersey de pico, pantalón negro, zapatos brillantes de cordones y raya al lado… capaz de dibujar animales adorables, pero también monstruos e imágenes con conceptos eróticos como el bondage, toda una sorpresa.
¿Por qué tu logo es un toro, ‘Rumy’, con tres cuernos y dos jorobas que parecen montañas nevadas rodeadas de nubes?, ¿qué significado tiene?
Rumy, no es un toro, es una vaca, que además de ser azul, es budista – me aclara Pablo, muy atentamente, como quien habla de alguien querido-. La filosofía de hacer un logo es hacer algo creativo y que te represente, por eso, como me gusta la ilustración infantil, tenía que ser un personaje divertido, con las formas muy redondas. Rumy es muy redonda, transmite muy buen rollo con su color azul, y también quería que fuese muy imaginativo, de ahí que tenga tres ojos, tres cuernos, sus jorobas son montañas con nubes, alas… es un poco paranoia también.
Eres un artista polifacético, ¿qué encargos de empresas destacarías, en cualquiera de tus vertientes: fotografía, carteles, diseño gráfico o ilustración?
Tocar tantos ámbitos ha sido un proceso de descubrir realmente lo que me gusta, que es la ilustración. El cartelismo, la fotografía y el diseño forman parte ahora de un pasado de formación durante la carrera, donde estuve tocando varios palos. Hice algunos trabajos de diseño e ilustración para una empresa farmacéutica, a nivel nacional. Ya a nivel regional, a una productora de Cartagena. Pero me han llenado más mis proyectos personales que los empresariales, el cuento infantil o la ilustración de relato. Los trabajos con empresas son mucho más fríos, más de diseño.
Hacer carteles es una disciplina absorbida por la fotografía actualmente, la época dorada de la cartelería mediante ilustración, en Murcia, se dio de los años ’30 a los ’60, con Gil de Vicario o Garay, entre otros. Yo te conozco en este ámbito por el cartel que hiciste para el corto de Juan Alberto Poveda, El ritmo en tus venas, ¿bebes de algún cartelista clásico murciano?, ¿te inspiras en algún artista?
Me gusta Ramón Gaya, es un buen ejemplo de ilustrador de carteles, pero realmente busco más ilustradores en general –que cartelistas-. Sí es verdad que bebo del cine, de los clásicos carteles que se pintaban a mano, pero no hay una corriente que me llame excesivamente la atención. En su momento el Art Nouveau, Lautrec , como precursor del cartelismo, pero me inspiro más en la rama creativa de publicidad actual.
¿Cuál ha sido el encargo de un particular del que te sientes más orgulloso?
El último cuento que he hecho, Quiero ser pirata, yo creo que todo ilustrador tiene la obligación de hacer un cuento de piratas, porque es muy divertido, da mucho rienda a la imaginación. Yo de ese cuento he disfrutado mucho, he hecho un calamar que llevaba un garfio y que iba tatuado; una sirena gótica; he mezclado muchos conceptos, incluso de diferentes ámbitos. Esta ha sido mi obra estrella.
¿En qué publicaciones has colaborado hasta ahora, al margen de tus libros, como la revista Léptica o Revista Minima con el tema retro?, háblanos de algunas de estas colaboraciones…
Las publicaciones han sido generalmente gratuitas para revistas que se dedican al diseño y la ilustración, ellos proponen un tema y tú una imagen. La de Revista Minima fue muy divertida porque presenté cuatro imágenes al tema retro, fue todo un trabajo de investigación, puse imágenes mías de pequeño ilustradas. El jurado, cuando seleccionó, me comentaron que les había costado porque no sabían cuál de las cuatro les había gustado más, y yo creo que eso fue lo que me dio la opción, que sólo pedían una imagen y yo les presenté varias. Cuando haces más trabajo del que te solicitan, eso transmite buena señal.
También impartes Cursos de ‘Iniciación a la ilustración’ en Cartagena y Murcia. Háblanos de ellos, ¿qué se le enseña a alguien que quiere adentrarse en este mundo?
Lo primero es enseñarles qué es la ilustración. Mucha gente cree que la ilustración es dibujo, es pintura, y la ilustración es mucho más, estas son técnicas y la ilustración es transmitir conceptos, utilizar el lenguaje de la pintura, el dibujo o creatividad gráfica en sí, es la forma de trabajar la ilustración.
Ya has hecho dos libros infantiles y uno para adultos. Uno de los infantiles es Rosifanta y su sombra perdida, lo presentaste el noviembre pasado. Es un cuento escrito y publicado por Blanca Santiago, una obra bilingüe que tiene como objetivo ayudar a los niños a enfrentarse a los problemas. ¿Qué nos puedes contar de Rosifanta y de este libro?
Rosifanta es un personaje muy adorable, es una elefanta rosa muy redonda, que un día se despierta y cree que le falta algo, entonces empieza un viaje en el que conoce a varios personajes que la van ayudando. Conoce a una niña pequeña, es el viaje de la madurez, de conocerse a sí mismo. Es un personaje que ante la adversidad, puede verse perfectamente en el libro los momentos de bajón de la elefanta, siempre ve que hay una salida, un camino, es luchadora. Aunque sea muy pequeña, muy redonda, muy rosa y muy adorable, también tiene una fuerte personalidad.
¿Cómo surgió la relación con la escritora de la obra Blanca Santiago?
Fue a raíz de los cursos de ilustración, yo propuse un curso de ilustración infantil y Blanca se puso en contacto conmigo porque le interesaba hacerlo, ella había escrito un cuento para sus hijas, pero quería dar el salto y publicarlo. Hablamos de enseñarle técnicas para que ella misma lo ilustrara, pero viendo que este mundo es más complejo de lo que ella imaginaba, decidió apostar y encargarme a mí las ilustraciones. Quedamos los dos tan contentos y lo sacamos, al final ha salido muy bien porque hicimos el proyecto de forma autoeditada, pero una editorial se puso en contacto con nosotros y compró los derechos. Ahora se está negociando hacer una colección con los personajes que aparecen en el cuento. Así que es un buen trabajo y todavía queda mucha Rosifanta por delante.
También en la librería Educania acabas de presentar el libro El espejo desnudo, junto con Julia R. Robles, con quien colaboraste en el libro Extrañas mujeres de azul, y se ha realizado una exposición con las ilustraciones del mismo. Ya lo presentaste el pasado noviembre en la Biblioteca de Molina, y se está distribuyendo en Murcia, Cartagena y Madrid, ¿cómo va la acogida por los lectores?
Ahora mismo todos sabemos lo que cuesta vender un libro y cuesta más si aún eres desconocido, -el lector- opta más por autores más de renombre, pero está bien hay una buena acogida, la gente lo está comprando. Amigos y conocidos lo ven, lo hojean, porque este libro lo importante es que hay que hojearlo, las ilustraciones te invitan a comprarlo. Y una vez que la gente lo compra, es verdad que hemos recibido emails diciéndonos que el libro les gusta, que es muy interesante. También es cierto que hay más de 30 relatos y hay para todos los gustos. De momento está teniendo buena aceptación.
¿De qué trata el libro?
El tema es complejo, el libro surgió a raíz de que la escritora -Julia R. Robles- tenía un blog literario con microrelatos y le propuse recopilar una serie, en el libro aparecen 30, al principio eran 80 relatos, e hicimos una criba. Trata de muchos temas, está dividido en cuatro bloques sobre el amor, el desamor, relato erótico, ciencia ficción, ensayo filosófico, hadas, mitología griega, un poco de todo.
¿Cómo explicas esta dicotomía entre la temática infantil y la de adultos?
Yo lo tomo como un desafío, intentar no encasillarme, para mí la ilustración infantil está por encima de todo, hay que ser muy sutil. En la ilustración adulta podemos ir más allá, podemos jugar a enseñar, a mostrar sin enseñar, es más desafiante a nivel conceptual. La –ilustración- infantil se desarrolla más a nivel técnico o de imaginación, porque hay que ser más creativo, hay que enseñarle un mundo que no ven para atraparlos –a los niños-, en cambio, con los adultos hay que jugar con otros tipo de psicología.
¿Quién es Julia Robles?
Es mi tía, se dedicaba al diseño, mi vocación por el diseño y la ilustración me viene por ella. En un momento de su vida descubre que la literatura es para ella como para mí la ilustración. Es entonces cuando comienza a escribir de manera amateur y a presentarse a concursos de relatos, y comienza a ganar premios a nivel regional, después nacional. También ve que crecen mucho las visitas a su blog, y se animó. Ahora mismo no puede ganarse la vida como escritora porque actualmente el mercado es bastante difícil, pero va sacando sus cosas. El espejo desnudo es su tercer libro. Es una buena escritora que recomiendo a todo el mundo.
¿Cuál es la temática y la técnica de estas ilustraciones?
La técnica es bastante sencilla, son ilustraciones digitales, hechas con formas vectoriales, a las que posteriormente se les ha puesto una textura por encima, para darle a todo el libro una consonancia. El motivo de mis ilustraciones en este libro, además de ser decorativa o ilustrativa, sirve para aunar todos los relatos. Como te he comentado antes, son tantos los temas que trata, que el libro se quedaba un poco desestructurado. La ilustración les otorga a todos un mismo ambiente. La paleta de color es muy viva, utilizo formas muy redondas, muy sencillas. Algunas –ilustraciones- son más conceptuales, otras son más ornamentales, hay un poco de todo. Igual que hay muchos tipos de relato hay mucha variedad dentro del lenguaje de la ilustración.
Colaboras con la asociación Labor Viva, dedicada a la integración en el mercado laboral de personas con discapacidad. Has ilustrado agendas y cuadernos con relatos de Julia R. Robles dentro de la serie Firmas Solidarias, donde colaboran el escritor y periodista Arturo Pérez- Reverte o el pintor Pedro Cano. ¿Puedes explicarnos algo de este proyecto?
Labor Viva se puso en contacto con Julia cuando el responsable de Firmas Solidarias leyó El espejo desnudo, y le gustaron mucho dos de los relatos, que fueron los elegidos para hacer las agendas. Decidimos que era una buena decisión darles una ilustración, un relato, y que esta asociación pudiera darle otra dimensión a su proyecto.
El pasado diciembre salió a la venta el nuevo cuento de la editorial Cuentis, Quiero ser pirata, que has ilustrado. Relata las aventuras de un chico que imagina ser pirata, teniendo como tripulación a sus amigos y mascotas. La peculiaridad es que el texto y los nombres de los personajes se pueden cambiar a voluntad del lector, para crear un libro a medida, ¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar con el escritor Iñigo Jiménez?
Con Íñigo estoy bastante contento, lo conocí hace tres años con un trabajo más personal, no para ninguna editorial, era un relato para él. Y después de estos años nos pusimos en contacto y decidimos hacer este proyecto, y genial, porque me deja libertad creativa absoluta, confía totalmente en mi trabajo. El libro ha salido con muy buen nivel, tanto literario, como de ilustraciones; y la colaboración ha sido tan buena, que ahora mismo estamos trabajando en un nuevo proyecto, que si va bien, saldrá para verano.
En marzo impartes un curso en el mismo sitio, Educania, sobre cómo ilustrar un microrelato. ¿Qué tiene este lugar, que te atrae para realizar tu actividad?
En esta librería hay un nuevo dueño, han hecho una remodelación, la parte de abajo se ha mantenido como la papelería técnica de toda la vida -la de la calle Sociedad-, y la parte de arriba la ha dedicado a literatura ilustrada, tanto para niños, como para adolescentes y jóvenes; también hay obras sobre diseño, arte, fotografía… Me interesa la filosofía que tiene, porque no sólo quiere ser una librería, sino un punto de encuentro de cultura. Cuando hablé con Ana, la responsable –de Educania-, me dijo que propone su espacio para hacer exposiciones a otros autores, yo, por suerte, pude proponerle hacer una exposición y un taller, e hicimos una presentación. Todo giraba sobre la misma temática, las ilustraciones expuestas eran las del libro –El espejo desnudo-; la presentación del propio libro; y el taller iba a tratar sobre la ilustración del microrrelato, que es en lo que está basado. Es un lugar donde me encuentro cómodo, es agradable, cada vez que voy me llevo libros o me quedo mirando algunos nuevos. Es un nuevo sitio en Murcia al que espero que le vaya bien y que pueden hacer muchas cosas. -A mis comentarios sobre una de mis librerías favoritas de Madrid, en la calle Hernán Cortés, no me deja ni terminar- Panta Rhei, es esa, ¡ahí también está el libro!. Es parada obligatoria, siempre que voy a una exposición o a lo que sea, tengo que pasar por allí. La última vez que fui me llevé el libro, en plan valiente, pensando: yo voy a probar a dejarlo. Llegué temprano, para que no hubiese mucha gente y no pasar el apuro; lo hojearon y se quedaron tres ejemplares. Ahora mismo lo tienen a la venta tanto online, como en la tienda.
Danos tres indicaciones básicas, o las que creas convenientes, de cómo ilustrar un microrrelato.
Si dijera la metodología que sigo es como si dijera lo que voy a hacer en el curso, pero hay tres cosas fundamentales, la primera es leerse el relato muchas veces, no una, ni dos, sino hasta diez veces; la segunda es, después de esta lectura en profundidad, sacar un concepto, un mensaje, que la propia imagen cuente algo de ese relato ; y la tercera es no quedarse nunca con la primera idea, una persona cuando está leyendo el relato la primera vez y las sucesivas, debe tener un lápiz en la mano para ir apuntando ideas, pero que no se quede nunca en la primera. Creo que cuantas más ideas desarrolles, más se esfuerza el cerebro, sales de tu zona de confort y llega un momento en que el cerebro hace “chas”, y dices, ¡esta es la imagen!
Este sábado 22 de febrero, siguiendo tu actividad trepidante, vas a impartir en Cartagena un ‘Curso de ilustración erótica‘. La I Muestra Nacional de Arte Erótico, tuvo lugar en Alicante en 2012. Había obras de Picasso, de García Alix y Javier de Juan, entre otros, ¿qué artistas que tocan este género son tus favoritos?
En el género erótico no tengo autores favoritos, porque yo soy más de captar imágenes que me gustan y menos de autores. No me fijo en el nombre, sino en la imagen. En la ilustración erótica intento centrarme en la creatividad. Es lo que intento impartir en mi curso, mostrar sin enseñar, ir más allá, jugar con los conceptos. No me fijo en Picasso, en sus formas, sus mujeres, yo voy un poco más allá, algo más conceptual. Un ejemplo puede ser el cartel de la última película de Lars von Trier, Nymphomaniac, que consiste en el nombre de la película y dos paréntesis, y eso ya representa de lo que va –la película-. Es el tipo de ilustración erótica que yo veo interesante. Aunque en mi curso haré un recorrido por la historia de los diferentes tipos de ilustración erótica, pin-up, grabados japoneses…voy a ir más allá. Voy a buscar una creatividad, un concepto. Además, está abierto a todo el mundo, habrá gente que no sepa dibujar la anatomía humana, por eso me parece más importante encontrar los conceptos que saber dibujar. Cuando me dedico a la ilustración erótica, digamos que no es mi fuerte, no soy un experto en eso. Tengo las herramientas técnicas para hacerlo y para enseñar. Mi curso es de introducción, no de perfeccionamiento. Es darle a los asistentes un acercamiento, sobre todo porque el propósito del curso es eso, acercar a la gente a un mundo que es tabú. Trato de quitarle un poco ese misticismo que parece que todos tocamos en la oscuridad, pero puede ser algo más mundano, más normal, más de hablarlo en la calle –me cuenta con toda sinceridad-. Yo voy buscando quitarle ese velo, incluso en mis cursos de ilustraciones convencionales, también invito a la gente que dice: “yo no sé dibujar”. No es que no sepan dibujar, todo el mundo sabe, sólo que deben practicar más o ver más. Mis cursos, aunque sean temáticos, siempre apuestan por la creatividad, no hace falta saber dibujar para tener una vida creativa y darle vueltas a la cabeza. No es lo mismo sentarse delante de un folio en blanco que sentarse a ver un programa de tele-basura. El esfuerzo que haces al ponerte a dibujar hace que te sientas realizado.
Pregunta obligada es si sigues la obra de los artistas murcianos que tratan el erotismo, como Lidó Rico, Antonio Ballester con sus dibujos, o Pepe Yagües, ¿te inspiras en alguno de ellos?
Pepe Yagües, en realidad lo que más llama mi atención es la estética que tiene, cómo usa las texturas, las maderas, los forjados, que lo que representa. Como yo vengo de Bellas Artes, quizás estoy acostumbrado a ver obras mucho más impactantes. Me gusta más su estética que el concepto que trabaja, aunque son muy interesantes -sus conceptos- y los trabaja de manera muy original.
¿Qué destacarías de tu obra erótica, cómo la definirías en cuanto a temáticas, técnicas y qué deseas transmitir en quien la contempla?
Mi ilustración erótica es muy sencilla, intento transmitir con colores planos y vivos conceptos muy sencillos; la típica menina que conocemos todos, yo la convierto en la menina erótica, la típica forma de la falda como si fuese transparente; o tocar también los conceptos del voyeur o de bondage, pero muy por encima, no son ilustraciones muy anatómicas, son más conceptuales. Cuando hago este tipo de ilustración es algo más del ámbito personal que profesional. No busco que a la gente le guste, son trabajos de investigación propia. Realmente no he hecho ningún trabajo de este tipo para nadie, en El espejo desnudo sí sale alguna ilustración un poco erótica porque la requería el relato. Al ser un proyecto propio he tenido total libertad.
Junto con el ilustrador de Elche Isaac Vivancos, has realizado un calendario para 2014 sobre perros y gatos, los beneficios de la venta se destinan a Protectora Baix, ¿cómo nació este proyecto?
Este proyecto realmente es de Isaac, que tiene trabajos de muy buena calidad y siempre dedica parte de su tiempo a obras sin ánimo de lucro. Esta vez tocó un calendario de animales, incluso la gente mandaba fotos, y a mí me pidió que, como tengo una serie de animales que le gustó bastante, le hiciera perros y gatos, que yo aún no había hecho, para colaborar. Tampoco me costó nada y creo que es un buen motivo para participar con mi granito de arena y hacerlo más atractivo para que la gente a la hora de comprar el calendario, si tiene fotos, tiene ilustraciones y es más visual, que lo compren, y así ayudar a esta asociación.
¿Es fácil trabajar con otro ilustrador en un mismo proyecto o los egos son un obstáculo?
En el caso de Isaac Vivancos, él se define como diseñador, aunque ha hecho un trabajo de ilustración bastante bueno, tiene una serie que se llama Historias de lo nuestro, que habla siempre de amor y desamor; él sí trabaja cartelería. En este caso Isaac sabía lo que me estaba pidiendo, lo que necesitaba y me dio total libertad. Cuando llamas a alguien para que colabore y se lo dejas bien claro no hay problema. Entre diseñadores nos respetamos más que en la relación con un cliente, que siempre te pide cambios. Si tú llamas a un ilustrador para colaborar es porque conoces su obra, lo conoces a él y sabes que lo que va a hacer te va a gustar.
Entre la adorable Rosifanta y tu serie Monsters hay un abismo, ¿cómo consigues sacar dos estilos tan opuestos?
Es difícil por una parte, pero por otra no. Un ilustrador siempre evoluciona, siempre está en constante movimiento, es como la vida misma. Cuando hice la serie de Monsters estaba en una situación en la que quería probar algo más tétrico, que realmente, si te fijas tiene una parte adorable. Los monstruos no son tan temibles, alguno sí, que le faltan las pupilas y da sensación, o alguno de líneas muy puntiagudas; pero realmente tienen el mismo espíritu que Rosifanta, porque el autor es el mismo, yo. Esto es lo interesante, que se reconozca que es la misma persona quien lo hace, la versatilidad del autor. Así no te encasillas, un cliente puede pedirte algo para niños, algo para adultos o algo para una empresa muy corporativa, esa versatilidad es la que te ayuda a la hora de conseguir trabajo.
¿Cómo ves la situación de la ilustración en Murcia y en el resto del país?
Ahora mismo, la ilustración parece que está comenzando una época dorada, quizás es vaticinar demasiado, pero ahora es cuando se está haciendo un hueco. Aquí en Murcia acaba de surgir una asociación de ilustradores, MIL Ilustra, que está haciendo exposiciones; y a nivel nacional se están publicando muchos libros, tanto para adultos, como infantiles. Fuera, en Berlín, se acaba de celebrar una exposición de ilustradores españoles, Alemania es uno de los países más fuertes económicamente, esto quiere decir que en España está pasando algo. Creo que este ámbito se está creciendo mucho, no sólo como colectivo, sino con las asociaciones, en Madrid, Valencia, Cataluña, País Vasco… Ahora mismo estamos en alza.
¿Qué muestra de ilustradores destacarías en España?
El año pasado estuve en Ilustrísima, en Madrid, y fue muy interesante. Este año no he podido ir. Pero hay más, en Valladolid se celebra Ilustratour, es un buen ejemplo, son unas jornadas que duran dos o tres semanas durante las que se invita a autores nacionales y extranjeros. En la última edición, tres de los cuatro invitados eran de fuera. Otra buena muestra de este movimiento es Ilustrafic, primer congreso internacional que organizó la Universidad Politécnica de Valencia, donde están los máster oficiales de ilustración que hay en el país. Trajeron a gente bastante potente de dentro y fuera de España. Cuando se empiezan a montar cursos con ilustradores extranjeros importantes, congresos y jornadas, esto significa que es un sector con importancia y que tiene una buena acogida.
¿Es cierto que dentro del mundo de las Artes Plásticas, los ilustradores y los dibujantes de cómic, a pesar de su calidad, son la ‘hermanita pobre’?
El cómic está cogiendo su lugar también ahora, sobre todo con la novela gráfica, que parece que, aunque siga siendo un cómic, le da una importancia y una elegancia que antes no tenía. No creo que seamos ‘la hermana pobre’, simplemente siempre hemos estado ahí, pero no se nos daba la importancia que realmente tenemos, antes había otros ámbitos que llamaban más la atención. Siempre hemos estado ahí y vamos a seguir estando, cada vez son más los salones de cómic y están creciendo.
Si pudieras elegir un galardón, dentro del mundo de la ilustración, nacional o internacional, ¿cuál te gustaría ganar?
No creo que lo gane nunca, pero quizás el premio Hans Christian Andersen; también el premio de la feria de Bolonia, que es la feria internacional de libro infantil por excelencia, aquí es donde van todos los ilustradores de cuento infantil, es como el Coliseo para nosotros.
¿Dónde te gustaría ver un libro tuyo a la venta en un futuro?
En España ya lo he conseguido, es Panta Rhei, que es una de las librerías obligatorias para un ilustrador; que allí me cogieran El espejo desnudo ha sido algo significativo porque esta gente controla, están todo el día viendo, hacen exposiciones… y que se quedaran varios ejemplares es un logro. Y en el extranjero, más que interesarme una tienda en concreto, me interesaría una editorial porque es lo que te facilita la difusión. Y para mí la editorial Kalandraca ya es primera división, si ilustras para ellos, ya estás reconocido a un nivel alto. A nivel internacional la mejor editorial sería Bárbara Fiore –que está en Granada-, tiene una gran dimensión en todo el mundo.
¿Qué ilustradores murcianos de tu generación te gustan?
Hay varios, que son compañeros y amigos, como Juan Diego Gonzálvez, con su proyecto Paper Pan, que consiste en papel recortado; también Josué Noguera, que hace novela gráfica muy bien. La asociación murciana MIL Ilustra es un buen glosario de ilustradores actuales, aunque no todos sean conocidos, pero sí hay algunos con reconocimiento nacional, incluso mundial, bastante bueno.
¿Qué te ha parecido la última Muestra de Ilustración del Cuartel de Artillería de Murcia?
Me pareció muy buena, yo estuve en Ilustrísima el año pasado, que se hace en el Museo ABC de Madrid, y cuando vi la del Cuartel de Artillería había un nivel bastante alto; mucho repertorio de actividades, como conciertos; “dibujomatón” –no me resistí a preguntar qué era eso, Pablo me explicó que era una estructura de cartón que imitaba un fotomatón, hecha por CartonLab, por supuesto, donde el cliente insertaba 1 euro y el ilustrador le hacía un retrato rápido que le entregaba por una ranura-; charlas, la más destacable la de una ilustradora muy reconocida en todo el país, se llama Malota… Para el origen tan humilde que tenía salió muy bien, incluso podría competir con otras muestras a nivel nacional. La gestionaron los propios ilustradores, eso fue esencial, que montaran algo para ellos mismos, porque se hace con más ilusión y cariño. Se cuidó todo, desde la señalítica –utilizaron el propio logotipo de la asociación para indicar la situación de cada zona de la muestra-, la publicidad, se abrió a todo el mundo, se hicieron talleres para niños, para adultos… Fue una muy buena muestra, y la siguiente será de mayor calidad.
En abril y mayo vas a realizar dos cursos en Alicante, en el centro cultural Las Cigarreras, ¿nos puedes adelantar de qué van a tratar?
Alicante es una nueva capital para mí, es la primera vez que salgo de la Región. Yo les propuse los cursos que estaba haciendo de iniciación a la ilustración, ilustración infantil, y ellos me propusieron hacer algo diferente, porque en Las Cigarreras lo que hacen es, durante un mes, ponen una temática, y durante ese tiempo las exposiciones y cursos que se imparten giran sobre eso. En abril es la Feria del Libro, se va a hacer una mezcla entre introducción a la ilustración y elaborar un pequeño libro, un cuento ilustrado. Y en mayo, sí que va a ser un curso más específico porque va a haber una exposición sobre Japón. El curso tratará sobre la ilustración y el país nipón. Al oír esto, uno lo primero que piensa es en el manga y el anime, vamos a intentar alejarnos de esto.
¿Puedes adelantarnos algún proyecto en exclusiva?
Sí, ya he hecho nueve cursos de ilustración y me quedan unos cuantos más, pero este verano voy a ir más allá, me voy a desplazar al lugar como organizador. Estoy montando unas jornadas con un grupo de colaboradores. En Murcia aún no se han hecho, van a ser tipo Ilustratour o Difumina –estas últimas se hicieron en Salàs de Pallars-, aunque un poco más humildes. Las vamos a llamar Ilustrafun, que representa la filosofía de nuestras jornadas, que son las “vacaciones ilustradas”, vamos a invitar a varios autores reconocidos a nivel regional y nacional, que van a impartir una serie de talleres cortos, como mucho de dos días; invitaremos a gente a venir, intentando que el curso incluya el alojamiento, para que sea una convivencia entre los asistentes y los ilustradores durante cinco o seis días en agosto. En esta ocasión dejo de ser docente para ser organizador, porque ya llevo un desgaste de impartir tantos cursos seguidos, y aún soy muy joven, ya he dado todo lo que sé hasta ahora y me va a servir para seguir formándome –me dice con ilusión de aprender cosas nuevas-. Es una iniciativa muy atractiva, intentamos que la gente se lo pase bien y dedique sus vacaciones a algo productivo. En principio vamos a buscar aficionados a dibujar o a la creatividad, o simplemente que quieran pasar un par de días conociendo gente y haciendo algo diferente. En vez de estar viendo el típico monumento o exposición, les proponemos pensar y trabajar. Pretendemos que los ilustradores invitados tengan perfiles totalmente diferentes para que no sea repetitivo, uno se centrará en lo más conceptual, otro te enseñará a probar papeles, tintas, colores… lo divertido es que va a ser muy variado. Sólo el nombre de las jornadas ya transmite buen rollo, Ilustrafun hace referencia a la ilustración, por supuesto, pero también incluye el término fun, que significa divertido en inglés y también ventilador o abanico, que representa que se va a hacer en el sureste y que va a hacer calor. Queremos vender también, que las personas de Barcelona, de Madrid o de Galicia vengan al buen tiempo del sureste, a Murcia, queremos relacionarlo con la Región. Este es el concepto. Y a la hora de hacer marketing en Facebook, la fórmula “hazte fan de Ilustrafun” viene ya rodado.
Entrevista por: Francisco Javier Nieto
Fotografía: Pablo Ferao
Lugar: Kenedy, Murcia
