Rubén López: “La calidad del cómic murciano me ha sorprendido gratamente”
Si usted se acerca al escaparate de Action Cómics tal vez no note nada extraño. Desde los cristales una troupe de personajes de papel le lanza miradas cómplices. Los seres más fantásticos se mezclan con los bichos deformes y las heroínas de Marvel y DC. Todos le observan. Es lo normal en una tienda dedicada al noveno arte. Pero cuidado: nuestro compañero David Cano nos acompaña hasta la puerta, cuando… ¡SLURP! Las fuerzas del cómic lo engullen para plasmarlo sobre un póster de Superman. Al cruzar el umbral de la tienda, entramos en un entorno mágico donde las interjecciones y las onomatopeyas pueblan las estanterías y curtidos superhéroes americanos conviven con las expresivas miradas del manga.
Nos recibe Rubén López, dueño de una de las librerías especializada en tebeos que existen en Murcia. Unos seres bajitos interrumpen la entrevista para preguntar por las últimas novedades del cómic. ¿Serán oriundos del planeta Krypton? Parece ser que se trata de niños, pequeños glotones que se alimentan de toda historia que pase por sus ojos. Rubén, que creció entre cómics de superhéroes, siempre tiene respuesta a sus preguntas; desde información sobre las últimas novedades hasta cuándo llegan las reposiciones de los volúmenes agotados.
Este profesor de latín y griego a sus 35 años ha decidido arriesgarse y participar desde dentro en un negocio en el que es fácil empezar pero, como les pasa a los autónomos, lo difícil es mantenerse. ¿Estamos ante un friki? Él se define más bien como un coleccionista y un enamorado del cómic. Su tienda, abierta desde el pasado mes de marzo, rinde homenaje a la primera revista de superhéroes de la historia: “Action Comics”. Rubén, que no es dibujante de cómics pero sí un gourmet de viñetas, cine y teatro, habla de sus autores predilectos, de los premios Eisner y de “los intocables” del cómic; y desgrana el panorama actual del cómic murciano.
¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, ¡es Action Comics! Abrimos la puerta y… ¡SPLASH! De la mano de Rubén López, Revista Magma se zambulle en un mundo de fantásticas historias y proporciones deformadas donde todo es posible. Os lo contamos viñeta a viñeta.
Un profesor de latín y griego abre una tienda de cómics. Cuéntanos la historia.
Yo siempre he sido coleccionista de cómics, el cómic es uno de mis hobbies, de mis pasiones. Me ha gustado siempre. Y siempre he tenido el gusanillo de “¿y si un día abriera una tienda de cómics, cómo sería participar desde dentro?”. Poco a poco un amigo y yo empezamos a darle vueltas y surgió la ocasión, nos liamos la manta a la cabeza y decidimos arriesgarnos, porque si no, pasan los años y es más difícil hacerlo. Y al final, dices: vamos a arriesgarnos y a la aventura. Si nos lo hubiéramos pensado dos veces, no lo habríamos hecho.
Muchas veces, el amor por los cómics o novela gráfica viene heredado de los padres o de los hermanos. ¿Te pasó a ti también?
Sí, mi hermano mayor ha sido mi influencia en los cómics de superhéroes: me he criado con los montones y montones de cómics que traían mi hermano y sus amigos, que siempre me han encantado. Leí un montón y me enganché. A partir de ahí fui coleccionando yo solo, y desde el año 94 nunca he dejado de comprar, porque los cómics de superhéroes me aportaban una satisfacción personal. Poco a poco fui afinando mis gustos, sobre todo por autores, y fui viendo que había más géneros. Antes me fijaba más en los personajes, pero luego en los autores. Y luego el género europeo también empezó a gustarme, como Moebius, Jodorowsky, Manara; el independiente americano con Peter Bagge, el español con Carlos Giménez y en manga, los clásicos: Jiro Taniguchi y Osamu Tezuka. Así que, al final, soy un aficionado al cómic al cien por cien, me gustan todos los géneros.
Tu cómic favorito
Es muy difícil decirlo. Hay un autor que siempre me ha gustado mucho, el americano John Byrne, que hizo Los 4 fantásticos y que ha tocado casi todos los personajes de Marvel. Ahora se ha quedado un poco más desfasado, un poco más infantil, pero digamos que en el género de superhéroes siempre ha sido mi favorito. Luego, más que cómics, autores: Jack Kirby también me gusta mucho. Esos dos y Osamu Tezuka me encantan, son mis autores preferidos.
Hay muchos autores que están considerados como “intocables”, como Robert Crumb. Esto no pasa en la literatura convencional. ¿Por qué?
No lo sé, a lo mejor en la literatura convencional también hay “intocables”. Creo que hay autores “intocables” en todos los ámbitos, también en el cine. Es que es muy subjetivo. El género del cómic siempre ha estado regido por “cuatro gatos”, ¿no? Cuatro aficionados, cuatro autores. Digamos que la gente, cuando sigue a un autor, lo sigue para siempre, y en este género se le perdonan cosas que a lo mejor en otros, no; por las razones que hemos hablado antes: el cómic lo haces muy tuyo, y uno lo que quiere no es ver al autor en persona, sino ver su obra; si alguien me gusta, lo sigo siempre y no me suele defraudar. Aun así, con en el cómic también te llevas muchas decepciones.
Autores intocables (en el sentido de que no se les discuta mucho lo que hagan) hay pocos, y Robert Crumb se puede considerar intocable, pero en la época hippie de los 70 muchos grupos le dieron “palos” a Robert Crumb, no todos los aficionados al cómic estaban de acuerdo en que Crumb fuera un intocable. Hay otros intocables como Jack Kirby, Milo Manara, Jodorowski… Pero yo creo que todos obtienen sus críticas también. ¿Por qué una persona es intocable? Porque no baja sus estándares de calidad. Por ejemplo, Milo Manara tiene 69 años y desde que empezó hasta ahora, no ha bajado la calidad de sus cómics. Sin embargo Frank Miller, que ha sido uno de los grandes autores de los 80, ahora parece que no le importa la anatomía de sus dibujos, pero yo creo que incluso lo hace a caso hecho, que se está riendo del mundo del cómic. Que los estándares de calidad de un autor se midan por la anatomía de sus dibujos, no me parece acertado. También tenemos a John Byrne, que no es un intocable, pero está muy denostado porque ha pasado su vida dibujando miles y miles de páginas y el hombre está ya cansado. Era un grande y ahora sigue estando bien, pero se nota que no es tan bueno como antes, del cansancio al final dibujas peor. Por otro lado, está el tema de la discusión de anatomía: en el cómic se exageran mucho los gestos, no tiene por qué ser todo realista, eso no me gustaría. Es que la palabra intocable es muy complicada, pero se puede decir que sí los hay, sobre todo los que están muertos. Por ejemplo, sería muy difícil coger a Jack Kirby, que fue uno de los pioneros en el género de superhéroes y a Joe Kubert que creó una escuela en Nueva York. Intocables hay y lo son porque se lo merecen.
¿Eres autor?
No, yo soy un gran gourmet de cómics, cine y teatro, pero la faceta artística se la dejo a mi hermano. Mi única vena artística es el teatro, del que soy amateur. Mi hermano mayor, la literatura y el dibujo, y mi hermano pequeño, la música. Siempre me lo preguntan. Pero no, soy demasiado vago para eso.
¿Qué tiene el cómic que hace que el que es fan, lo sea a uñas y dientes?
No lo sé, son muchas cosas. El cómic es una mezcla de cine, literatura, dibujo… Una historieta te puede enganchar por el estilo de dibujo, por los personajes… Luego también el cómic se convierte en un objeto en sí mismo, ya no basta con sacarlo de una biblioteca o que te lo dejen; muchas veces lo que quieres es tenerlo. Entonces mucha gente se convierte en coleccionista de cómic por eso, porque quiere poseerlo, quiere hacerlo suyo. Eso es lo que engancha de los cómics.
La semana que viene participaréis en el 1er Salón del cómic de Alicante. ¿Qué supone para vosotros estar allí?
Empezar a darnos a conocer en una ciudad que se supone que es pequeña, pero que también es grande. Action Cómics se inauguró hace seis meses y ya hay competencia, pues en Murcia hay un par de tiendas de tebeos que llevan mucho tiempo abiertas. A los salones del cómic (Barcelona, Granada) suelen ir autores que firman los cómics y esbozan dibujos. En Action Cómics tenemos originales de los mejores autores: Joe Kubert, Frank Quitely, Jordi Bernet, Carlos Giménez… así que lo del Salón del Cómic de Alicante surgió porque uno de los organizadores vio las láminasdedicadas que tenemos expuestas en la pared, le gustaron mucho, nos propuso la idea de cederlas para el Salón del Cómic, y yo encantado.
¿Qué oportunidades esperáis que nazcan de este encuentro?
Nada, simplemente vamos a conocer un poquito y sobre todo, pasar el rato con el gusto de que una colección mía de originales se exponga. Es que al final, ser un coleccionista, es un orgullo, no es otra cosa que pasar un buen rato y un par de días agradables.
¿Qué ofrecen los salones del cómic? Al final, ¿es una reunión de frikis?
Cuando empecé, para un aficionado el salón del cómic era algo mágico, como ir a Disneylandia: conoces a autores de carne y hueso, hay exposiciones y actividades, y los invitados (dibujantes y guionistas) firman tus cómics preferidos, puedes hacerte fotos con ellos, y ¡te hacen dibujos! A mí, como ya tengo 35 años, lo que más me gusta del salón del cómic son los autores y también rebuscar en las colecciones antiguas, pero también es verdad que en los últimos años los salones están enfocados a vender novedades, mucho merchandising y mucho videojuego.
Háblanos del apelativo friki. ¿Te consideras uno de ellos?
El término friki está un poco gastado, se usa para cualquier cosa. Parece que si sabes de películas o de cine, eres un friki, pero eso no es ser un friki. Hoy en día te lo dicen por cualquier cosa, si a uno le gusta un autor y no para de nombrar sus cinco películas… Eso no es ser friki. El verdadero friki se supone que es el que lleva al extremo esa afición, el que lleva a casi el ridículo esa afición de llevar chapas, camisetas, de llevar posters, y dedica casi toda su vida a su afición. No me considero un friki, más que friki, un entendido, un coleccionista. Pero friki, nunca.
El cómic no tiene en España la aceptación que tiene, por ejemplo, en Francia o Bélgica. ¿Por qué?
Pues estuve de acuerdo hace unos años con esa afirmación, pero ahora menos. Sí es verdad que siempre vamos por detrás de Francia y Bélgica en ese aspecto, porque culturalmente esos países están más adelantados que nosotros, (yo me acuerdo en el 2001 o 2002 cuando estuve en una librería de Marsella para mí fue como el paraíso: ver ediciones de lujo, de cómics de superhéroes en tapa dura, eso era impensable aquí). Pero ahora eso sí se da en España. Hemos tardado unos seis o siete años en alcanzar esa calidad de edición del cómic que se daba en Francia. Ahora, en España, el cómic se toma más en serio que hace unos años, hay mucha gente que los compra y se publican todos los géneros; ten en cuenta que a Action Cómics viene gente que ha leído cinco recomendaciones en El País, y viene a comprar novela gráfica, género histórico, de todo. Se publica de todo y de calidad.
En el 2013, en los premios Eisner, hubo varios ganadores españoles. ¿Hay calidad aquí?
Sí, los autores son de calidad. En España no hay industria de cómics, no se puede vivir de ello. De poesía y de literatura, pues tampoco. Pero calidad, en España siempre la ha habido, y ahora hay muchísima: podemos encontrar autores de primerísimo nivel trabajando en Marvel, en DC, en Europa… Es el caso, por ejemplo, del murciano José Luis Munuera, que acaba de ganar un premio en Francia al mejor álbum juvenil. En cuanto a calidad de autores, España no tiene nada que envidiar a otros países. Y creo que el premio Eisner, si mal no recuerdo, se lo dieron a una tienda de Madrid. Eso sí que es sorprendente, el que una tienda española sea considerada de las mejores del mundo, eso sí que es digno de elogio.
¿Por qué piensas que Akira Cómics ganó en 2012 el Eisner “Sprit of Comics” a la mejor tienda del mundo? ¿Qué necesitaría Action Cómics para ganar el premio?
Una tienda de cómics, primero tiene que ser fiel, es decir, ha de tener todo lo que se publique mes a mes, dar un servicio de calidad y buen trato a los clientes, porque eso también es importante. Entrar a una tienda de cómics no es como ir al supermercado o a El Corte Inglés, es necesaria una cercanía con el tendero. Yo creo que eso Akira Cómics lo tiene. Y por supuesto, también influyen las instalaciones de la tienda, que son muy grandes, el hecho de que lleva muchísimos años en el negocio y han aprendido mucho, y que ofrece muchísimas cosas, sobre todo seriedad. Es una gran librería.
Tu librería de cómics favorita…
Como soy profesor y soy más serio, al final me he ido desligando de las tiendas, he buscado mis cómics en varias tiendas y de forma online. Nunca he tenido una tienda favorita hasta ahora, desde marzo se puede decir que mi tienda favorita es Action Comics (sonríe), ahora sí.
En Action Cómics vendes algo más además de cómics y novelas gráficas ¿Para sobrevivir es necesario abrirse a otros campos?
Sí, me estoy dando cuenta de que el margen que se deja con los libros y los cómics es muy poco: tienes que vender muchísimos para que sea rentable. En ese caso, el merchandising(figuras de superhéroes, camisetas de series y de películas, tazas) te da un buen margen. Es muy difícil vender sólo libros y cómics, no conozco a nadie que lo haga. No nos quedamos sólo en los cómics, también tenemos poesía y otros libros.
El pasado junio, la editorial RBA censuró una portada que Manel Fontdevilla hizo para El Jueves con ocasión de la coronación de Felipe VI. Tras ello, Action Cómics decidió retirar todos los cómics de esta editorial. ¿Nos puedes contar algo más sobre los motivos de la decisión y el balance que extraéis de ella tres meses después?
Yo no tengo nada que perder, así que fue una decisión consecuente con lo que pienso. En ese momento me pareció acertada, y me sigue pareciendo. Es muy sencillo: tú puedes sufrir censura, sufrir críticas, pero lo que no puedes hacer es autocensurarte. En este caso la propia RBA se autocensuró, porque El Jueves es una revista suya. Eso supuso que muchos autores vieran coartada su libertad de expresión y artística, y simplemente decidí cortar con la editorial, como supongo que otros lo habrán hecho también. En los tiempos que corren estamos viendo que los políticos hacen barbaridades, pero nosotros podemos poner nuestro granito de arena. La decisión no ha tenido ninguna repercusión sobre Action Cómics, alguna persona ha venido a preguntar sobre El Jueves o alguna revista de RBA: le he dicho que no lo vendemos, y punto. Es la única consecuencia.
El cómic underground frente al cómic más comercial. ¿Las épocas de vacas flacas son épocas de más creatividad?
Yo creo que sí, porque tienes ganas de denunciar las injusticias, de mostrar tu opinión sobre algo que ves injusto, y eso hace que la gente despierte su creatividad. Por ejemplo, en Murcia hay una gran cantidad de fanzines y gente con ganas de dibujar, hay muchos artistas. Desde marzo que abrimos la tienda, hemos recibido muchos fanzines del género underground con autores murcianos, y me ha sorprendido la gran calidad de estos dibujantes.
El murciano José Luis Munuera acaba de ganar el premio “Mejor Serie de 2014” en el Festival de Bande Dessinée de Solliès-Ville. ¿De qué salud goza el cómic de la Región?
La calidad del cómic en la Región de Murcia me ha sorprendido gratamente, es muy buena. Porque aparte de José Luis Munuera, que lleva muchísimos años en Francia, contamos con Daniel Acuña, de Águilas, que es un grandísimo dibujante y está dibujando en Marvel. También hay un chico joven murciano, Salvador Espín, que tiene otra tienda de cómics en Murcia aunque más dirigida a juegos de mesa. Por otro lado, encontramos mucha gente que está auto editando revistas y fanzines, me he quedado sorprendido de la calidad y cantidad de lo que hacen. Hay un mundillo oculto de fanzines y cómic murciano underground muy interesante, de mucha variedad y con muchas ganas. Autores murcianos de calidad hay muchos.
En los próximos días se decidirá el ganador del Creajoven de cómic 2014. ¿Cuál es la importancia de estos certámenes en el lanzamiento de nuevos artistas?
Yo creo que los concursos siempre están bien, son un aliciente para terminar bien tu trabajo, entregarlo a tiempo, y darte a conocer, que también es importante, y pueden sacar a la luz ese talento oculto que de otra manera no podríamos apreciar. Sí, son importantes, sobre todo si son con fondos públicos que apoyen la cultura.
Existen tres grandes escuelas en el mundo del cómic: estadounidense, franco-belga o europea y japonesa. ¿Con cuál te quedas?
No tengo ninguna preferida, por mis raíces siempre me ha tirado el cómic de superhéroes, el cómic americano. Sobre todo porque es entretenido, espectacular, y te da ese momento que tú buscas cuando lees un cómic: pasártelo bien, desahogarte y evadirte. Pero luego, también depende del momento, si buscas algo más allá de la evasión y quieres que te llene, la escuela japonesa me gusta mucho porque al leer descubres otra cultura, como si estuvieras en el Japón de los años 30 o en la época feudal, y me gusta mucho eso del cómic, que te transporte a otras culturas. La escuela japonesa me gusta, pero no todo lo actual. Y dentro de lo actual, me gusta lo independiente, Jiro Taniguchi sobre todo, y de lo clásico me quedo con Osamu Tezuka y Katsuhiro Otomo. El europeo también me gusta mucho, aunque el cómic europeo es más caro y la edición es distinta de la americana, pero básicamente siempre he sido más del americano.
¿Cómic o novela gráfica?
Ese debate se ha creado para poder darle un poco de seriedad al cómic y creo que es un poco inocuo. La novela gráfica como tal no deja de ser un cómic: cerrado, que cuenta una historia determinada y con unas páginas determinadas. Eso es una novela gráfica, pero también es un cómic. El término “novela gráfica” lo creó Will Eisner allá por los años 70 porque fue uno de los primeros que creó una historia cerrada. Pero a partir de ahí el término se ha deteriorado, se ha usado en ámbitos un poco snobs para intentar darle una seriedad al cómic, una seriedad que ya de por sí puede (o no) tener, o que no necesita, porque ya la tiene.
¿Una tira a pleno color puede distraer del contenido de la historia?
No lo sé, yo soy partícipe del material publicado en su formato original. Si un cómic está pensado para ser publicado en blanco y negro, que se publique en blanco y negro. Que luego se coloree, es otra cosa. Hace años se publicaban cómics de superhéroes en blanco y negro cuando los originales eran en color, y yo con eso no estaba de acuerdo. Si un autor usa la técnica del blanco y negro para la narrativa, que la siga usando y publicando en ese formato. Pero yo creo que el color, bien usado, no tiene por qué distraer de la historia. De hecho hoy en día los cómics de superhéroes están enfocados al color que le van a poner luego en el ordenador, que es espectacular. Ahora bien, un color muy mal usado y muy chillón, como el que se ha usado por ejemplo en revisiones de Lucky Luke, pues sí, llama la atención.
¿Qué tipo de cómic le interesa al público femenino?
Un cómic bueno suele gustar a chicas y chicos, como por ejemplo Linterna Verde. Hay ciertos cómics con etiquetas que pueden hacen pensar “esto le puede gustar a mi novia”, aconsejados para iniciar a las chicas en el mundo del cómic: los “Sandman”, por ejemplo, que no es que sean para chicas, pero que tienen una sensibilidad que va más allá del “golpe y porrazo”. O por ejemplo, un Milo Manara y el cómic europeo. También hay chicos a los que les encanta la novela gráfica… Hay de todo. Luego, dentro del manga encontramos un género dedicado a las chicas: el shojo manga, como por ejemplo La princesa caballero (aquella serie famosa que emitían en Telecinco), de Osamu Tezuka. Y dentro del cómic español está saliendo algo, como por ejemplo Moderna de Pueblo y otros cómics con mucha crítica.
El dibujante estadounidense Scott McLoud publicó varios libros sobre la teoría del 9º arte narradas en forma de historieta: Entender el cómic, El Arte Invisible y La revolución de los cómics ¿Tienen éxito las guías para dibujantes de cómics o «meta-cómics»?
Pues sobre todo para los ilustradores. Tengo algunos sobre dibujar el estilo manga, sobre cómo entender el cómic, pero van dedicados a la gente que se quiere dedicar eso y a gente de Bellas Artes.
Cuando una novela gráfica o un cómic se lleva a televisión, ¿lo esperas con entusiasmo o con miedo?
Hace unos años lo esperaba con entusiasmo. Ahora ya… con miedo, no. Si pienso que lo van a destrozar, no veo la película. Siempre hay quien dice: “es que no está adaptada fielmente al cómic”. Bueno, es que el cine es un medio y el cómic otro. Antes sí esperaba las películas con entusiasmo. Ahora el entusiasmo ha ido decreciendo a curiosidad y a pasármelo bien, porque tenemos muchas películas ya. Pero me gusta que sigan haciendo adaptaciones de calidad.
¿Qué aconsejarías a los guionistas y dibujantes de historietas que quieran vivir del cómic?
Supongo que lo que aconsejaría cualquier persona: que sean constantes, que no desfallezcan si no les salen las cosas a la primera y sobre todo que se muevan mucho y más allá de España, porque en España el mundo del cómic, para vivir, es muy complicado. Por ejemplo José Luis Munuera empezó así, se iba a Barcelona a presentar sus trabajos, y al final trabajó para Francia, al igual que Salvador Espín. Todos los dibujantes tienen que moverse mucho, llevarse su carpeta de dibujos a los Salones del Cómic y darse a conocer a los editores hasta que te contraten. La prueba está en que hay muchos dibujantes jóvenes trabajando, ya no solo murcianos, sino españoles. Hace veinte años eran sólo 3 o 4 españoles dibujando superhéroes. Ahora habrá 10, 15, o más, me estoy quedando corto. Pueden vivir del cómic, sí, pero en España no. En Estados Unidos, en Francia… Lo gracioso del cómic es que tú puedes dibujar desde tu casa de Murcia, de Lorca, del Palmar… y que te paguen los de Marvel, no tienes que trabajar in situ.
He oído que eres fan de Batman ¿Por qué Action Cómics (Superman) y no Detective Cómics (Batman) como nombre para vuestra tienda?
Sí, soy fan de Batman, ¿quién no lo es? El nombre de la tienda realmente es un homenaje al primer cómic de superhéroes de la historia, ¿Por qué no se llama Detective Comics? Porque Action Cómics empezó antes, porque Superman es el primer superhéroe de la historia, por así decirlo y Superman es Action Cómics, y como homenaje al género que más me gusta, el género americano, pues le pusimos el nombre de Action Cómics. Barajamos otros nombres menos frikis como “Planeta 9”, o algo relacionado con el noveno arte, pero al final queríamos que la palabra “cómic” apareciese en el nombre.
Entrevista: Paloma Fábregas y David Cano
Fotografía: Elena Merino
Lugar: Librería Action Comics, calle Vinader nº8, Murcia